Danish Lady Profile

Ariel, como se esperaba de una señorita bien educada, posee una fina y agraciada complexión esbelta que mantiene gracias a su gusto por el baile y sus interpretaciones artísticas en los escenarios; con amplias caderas y generoso busto, aun cuando para ella llega a ser realmente estorboso para algunas cosas. Su figura es alta, al haber heredado de su padre esta característica ya que rebasa con facilidad el 1.77 de estatura, sus piernas son largas y torneadas y su piel es blanca haciendo resaltar de esa manera sus mejillas sonrosadas y el carmín que a veces aplica a sus labios y sus expresivos y profundos ojos color celeste que dan mas énfasis a su expresión alegre, dibujada perpetuamente en su rostro. Gracias a todas las actividades y el ejercicio que realizaba aun desde pequeña es poseedora de una gran fuerza desde que era mortal (aunque no lo aparente).
Su cabello es rubio que generalmente tiende a erizarse en las puntas en lugar de hacer los clásicos rizos de las damas. Suele llevarlo ligeramente alborotado en la nuca y acostumbraba a cortarlo por capricho utilizando a veces algunos accesorios con postizos según lo requiriese a ocasión, siendo desde sus propios (y arreglados) cabellos con algunas peinetas y perlas acomodados en su cabello corto o algún moño o arreglo similar. Acostumbra llevar el fleco un tanto de lado, abriéndose por causa de un pequeño remolino en el lado izquierdo de su frente que hace que su cabello se incline un poco hacia el lado opuesto; nariz recta y afilada acompañan sus ya antes mencionados expresivos ojos azul brillante y con cejas marcadas un poco mas oscuras que el resto de su cabello, mismas que dan mas énfasis a sus carnosos labios que sonríen eternamente.

Impulsiva es la definición por excelencia. Siendo tan emocional como es con frecuencia actúa primero y piensa después. De carácter noble en el fondo aunque cueste trabajo ver ese aspecto suyo. Parece que siempre está feliz y posee una gran sonrisa que siempre permanece dibujada en su bello rostro, misma que le caracterizan en todo lugar, aun cuando esté triste puesto que piensa que cuando mas triste está es cuando mas debes sonreír para mantener su mascara y hacer "que la función continúe"; por lo que algunos llegan a pensar que tiene la cabeza en las nubes o que no le da importancia a las cosas.

Para algunos asuntos es algo despistada, aunque suele ignorar los comentarios de los demás a conveniencia pero odia que ignoren lo que ella dice. Su actitud es la de una líder y llega a molestarse cuando se le da la contra sin alguna justificación y aunque se tenga razón para darle contraria se molesta también por este hecho. Tiene un gran espíritu aventurero, siente que puede hacer cualquier cosa y que no hay reto que no pueda cumplir, pues le parece divertido probarles a los demás que el puede con cualquier objetivo "aun siendo chica". Coqueta pero de manera inconciente, suele flirtear con algunos aunque todo atiende a su mascarada, solo será para no permanecer sola por mucho tiempo o por lo menos hasta que tensa 'hambre' ya que odia estar o sentirse sola y tiene una forma "muy particular" de demostrar el cariño o afecto que siente por los demás, si es que llega a encariñarse con alguien, pero tras la pérdida de quien creyó ser quien le complementaba, duda encontrar a alguien que ocupe ese lugar y de hecho, comienza a creer que realmente no hay quien lo ocupe, asi como tampoco ella debió tener esa existencia.

Para algunas situaciones es por de más optimista y no hay imposibles o negativas. Siempre se esfuerza en conseguir lo que quiere, ya sea a base de trabajo duro, poder de convencimiento o alguna de sus miradas traviesas y sonrisas cautivadoras. No hay determinación mas grande que la suya ya sea para conseguir sus propósitos o para dar sus negativas que son un rotundo e inapelable NO. Algunas persona piensan que a veces puede ser molesta, pero no es algo que no le hayan dicho con anterioridad o que le importe mucho.
Gracias a su temor a sentirse sola es muy aficionada a relacionarse con la gente y tratar de hacer amistad con todo el que conozca siendo muy efusiva en sus muestreas de afecto o cercanía siendo tachada a veces de ‘confianzuda’, aunque en ocasiones parezca que es algo bárbara (como solía decir su familia) pero no son mas que las muestras de su verdadero sentir.

Corrían los finales del siglo XVIII cuando un joven noble y osado danés emprendió el viaje a tierras lejanas en busca de su propia aventura, fortuna e historias para contar a su heredero "cuando el día que la providencia designara llegase". Fue así que el joven Jørgen inicia el camino que cambiará no solo su vida, ya que al tiempo de sus andanzas en alguna nación próxima conoce a una hermosa mujer de la cual quedó prendado casi al instante. Para algunos de sus compañeros de viaje solo fue un capricho o un enamoramiento tonto ya que el Jørgen era joven y propenso a dejarse embelezar por las maravillas que sus ojos pudieran captar por el mundo que le rodeaba y creyendo que no era mas que eso, un capricho, dejaron que el joven danés llevara consigo a la joven gitana que había robado su corazón y a quien había hecho su esposa.

Poco tiempo después, regresa al hogar del que partió y vuelve trayendo consigo no solo a su bella esposa sino un sin fin de riquezas e historias que contar; sin embargo no fue muy bien visto por la familia el que haya elegido como esposa a una chica 'sin nombre' y aun con el impecable desenvolvimiento y fineza con que se conducía Aria no terminaba de ser bien aceptada, siendo su esposo el único en quien encontraba consuelo a esa tristeza que no debía ser completa ya que ambos se amaban y era lo único que importaba para su dicha.

Asimilando ya el hecho de que no sería bien aceptada por mas esfuerzos que hiciera, Aria dedico todo su empeño en la felicidad de su esposo, quien aunque no se lo dijera añoraba tener un heredero a quien narrar todas sus historias y legar todo cuanto tenia aun cuando lo ultimo no fuera mas que algo vanal, sabia que en el fondo era importante para él dar cumplimiento a las 'tradiciones' de sus padres, ya que como hijo de una noble familia debería heredar su nobleza y su nombre como era la usanza; así pues, cuando Aria da la noticia a su esposo de que se encuentra encinta el jubilo de éste no pudo ser mayor. Pero aun así, Aria seguía sin ser aceptada del todo por los principales miembros de la familia. Aun así, cierto día, tras la espera, Aria finalmente logra traer al mundo a quien sería el orgullo y alegría de ambos, una niña de piel blanca y mejillas sonrosadas, con grandes y expresivos ojos azules y suaves cabellos dorados a quien llamaron Ariel.

Ahora, no sabiendo que otra falta imputarle a la joven madre, el rechazo hacia ella continua alegando que por medio de sus 'brujerías' no solo logró hechizar a Jørgen, sino que también había logrado que en lugar de ser un hijo varón, tuviesen una niña a la cual sin duda enseñaría todas sus artimañas y cosas extrañas de gitanos y que de puro milagro la niña no había heredado de ella ese horrible cabello rojizo ni sus ojos verdes que sin duda desencajaban con el resto de la familia. Así pues, Aria pasaba largos momentos a solas con su pequeña hijita cuando no se encontraban los demás familiares requiriendo la presencia de la infanta para 'exhibirla con orgullo' a sus amistades como la nueva joya de la familia entre todos los demás niños primogénitos -varones por cierto-; hablándole a su bebita y cantándole cariñosamente todo aquello que extrañaba de su vida anterior ya a lo que había renunciado por amor a su padre, llorando largamente también por no poder ser la esposa perfecta que éste merecía y disculpándose sin cesar con la pequeña por los malos tratos o diferencias que pudieran hacer el resto de su familia por ser una niña en lugar de varón y ella su madre, al parecer las faltas mas grandes que había cometido. Sin embargo, como respuesta a sus tenues llantos y sollozos en secreto, la niña sonreía y animaba a su madre con el sonido de su vocecita y sus balbuceos, enredando sus manitas en sus rizos cobrizos y borrando en esos instantes todo el pesar de la mujer.

Así pasaba el tiempo y Ariel crecía y se convertía en una niña hermosa, alegre y por demás animosa, con un espíritu aventurero y jovial como el de su padre, pero que al ser una pequeña 'señorita' no era bien visto, por lo que por mas que quisiera jugar con el resto de sus primos no le estaba permitido por cuanto 'una damita no corretea por los jardines como corderillo' y los juegos de hombres debían ser peligrosos para alguien tan delicada como una niña. Y enfurruñada y molesta volvía siempre con su padre pidiéndole que le contara una vez mas alguna de aquellas historias de sus viajes o aquella historia de amor donde un aventurero muchacho noble viaja en busca de su felicidad encontrando en su camino a una hermosa gitana de la cual se enamora y que tras casarse vivieron felices por siempre; esa sin duda era su favorita.

De éste modo creció siendo tratada por el resto de su familia como si fuera de cristal cuando en cambio ella era una niña animosa y que no se dejaba rendir tan fácilmente en cuanto a lo que quería, siendo sus ideas alimentadas por todas las historias que su padre le narraba donde la valentía y la determinación son importantes para cualquier cometido; y estuvieron escandalizados una ocasión en que Ariel cortó sus cabellos para demostrar a sus primos que no que no pasaba sus ratos haciéndose peinados y cosas de niñas tontas y que por ello deberían dejarla jugar con ellos ya que ella podría imaginar mejor como ser una exploradora y liderarlos en sus travesías por los jardines. Obviamente las reprimendas por parte de la abuela y las tías no se hicieron esperar y sobre todo los insultos a su madre quien 'no sabía como educar a una señorita' sin caer en sus barbarismos y atrocidades, alegando que una simple gitana nada podría saber de como educar a una jovencita de la alta sociedad como ella, por lo que se propuso que pasara a ser instruida directamente por su abuela.

Asustada y preocupada por su madre, espera al regreso de su padre por la tarde para contar todo lo ocurrido, por lo que no hubo necesidad de contar que había sucedido con sus largos cabellos; y finalmente comprendiendo que aquella historia que tanto le gustaba realmente no había tenido un final feliz, rogó que no la dejaran al cuidado de su abuela por cuanto no quería terminar como el resto de las niñas de la familia, rogó mucho a su padre quien finalmente decidió -tras comprender la tristeza de su esposa- alejarse de la familia y hacer su propio hogar mudándose de Odense a København donde Ariel terminó de crecer rodeada de jóvenes y jovencitas de su edad, hijos de los amigos aventureros y compañeros de viaje de su padre quienes también habían heredado a sus hijos ese espíritu libre e inconforme con lo que se establecía la vieja sociedad para sus apariencias.

Aprendió a tocar el violín y a bailar bajo la instrucción de su madre quien también le instruyó en alguna que otra de sus anteriores artes pero no logró obtener la atención debida de la chica que se convirtió en líder autonombrada de su grupo de amigos procurando siempre defenderlos de alguno que otro bravucón aun cuando terminaran todos corriendo de regreso al jardín del que habían salido al no poder 'terminar' con el trabajo y fue así que se desarrolló, por un lado siendo un espíritu fuerte y hasta en ciertos aspectos combativa y por otro lado, sabiendo aparentar muy bien ante las visitas de la familia comportándose como toda una dama luciendo su hermoso cabello rubio adornado con un sin numero de objetos que le obsequiaban para no volver a utilizarlos jamás una vez que removía los postizos habiéndose marchado la visita o terminándose la ocasión que lo necesitase, ya que llegando a su nuevo hogar, cortaba su cabello con regularidad dejándolo por encima de los hombros donde se le erizaba un poco mostrándose allí un tanto revuelto, hasta que decidiera dejarle crecer por decisión propia -vanidad- y no por imposición.

Había sido feliz, sin duda, sabiendo que sus padres estaban en paz y sin ser 'atosigados' por la pesadez y el rigor de las normas familiares, mas que nada por su madre; aprendiendo de su padre todo lo relacionado a sus viajes, sus negocios y hasta uno que otro juego o deporte enseñado por el al asimilar que no por ser su hija una jovencita debería dejar de hacer lo que siempre quiso hacer con un hijo varón. Y así fue como Ariel, llegando una edad conveniente y para la cual ya había rechazado varias propuestas de matrimonio -porque sinceramente no le interesaba o no le agradaba el pretendiente- decide ir en busca de sus propias aventuras, tal como lo había hecho su padre, argumentando cuanto podía a su favor y recordando lo que el le había enseñado en cuanto a "Nunca dejes que nadie te diga que no puedes hacer algo si o es por una buena razón... y aun así por lo menos inténtalo"; rematando con el "Si de verdad me quieren dejarán que yo también busque mi felicidad por mi cuenta". Y no pudiendo detenerla ni hacerla cambiar de opinión, le vieron marchar de su hogar con un millar de recomendaciones, bienes suficientes para su travesía y todo el cariño de sus padres.

Cierto día, estando en una ciudad de visita, asiste a un teatro a ver la obra que al caer la noche exhibían en esos días, llevada por los innumerables comentarios halagadores hacia las interpretaciones realizadas, quedando fascinada por el sonido del violín de uno de los actores a quien no podía quitar la vista de encima. Le vio actuar, cantar y bailar durante todo el tiempo que estuvo en el escenario y regresó a ver la misma obra al día siguiente, y al siguiente y al día siguiente de aquellos sin saber ella misma el porqué de ello realmente. Fue cuando el final de su estadía en aquel sitio se acercaba que decidió ir a ver a aquel artista; y un tanto nerviosa, ocultando su leve sonrojo bajo el ala de su elegante sombrero y llevando en brazos unas rosas se presentó ante él dando sus felicitaciones y diciendo algo mas que no lograría recordar mas tarde. Se sintió abrumada por la profunda y pesada mirada de aquel joven actor que la miraba sin inmutarse, el cual solo se limitó a agradecerle su atención y a besar su mano como gesto de despedida cuando llegó el momento de marcharse.

Aun sin saber del todo que había sucedido para que ella fuera a verle y sin idea de lo que había dicho, si es que había pronunciado algo mas que sus felicitaciones, regresó al sitio donde se hospedaba, en casa de unos buenos amigos de la familia; y antes de alcanzar la entrada de la casa, estando aun en los jardines del frente, escuchó una débil tonada, era el lamento de un violín que se escuchaba en una melodía que conocía por su madre y que poco a poco daba paso a las cada vez mas alegres notas que componían el resto de la pieza. Siguió como pudo el origen de ese sonido, notando como de un instante a otro cambiaba de dirección, llegando a encontrar el origen en una arboleda pequeña de la propiedad. De entre los árboles y cubierto por las sombras del lugar apareció aquel joven actor terminando su interpretación musical frente a la chica que lo miraba con sorpresa, extendiendo su mano para que la tomara y preguntando solamente "¿Vendrás conmigo?" a lo que la joven solo asintió con la cabeza y se dejó atraer por el joven que la envolvió en un abrazo y seguidamente la mordió en el cuello.

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Después despertó. Despertó como cada día, pensando que solo había sido un abrir y cerrar de ojos y que su mente había creado toda esa fantástica historia acerca de su vida. Que aquellos días de soleadas mañanas donde veía en el cielo las esponjosas nubes cuando niña eran solo un bien logrado paisaje de su imaginación y que todo aquello que añoraba no eran más que ilusiones que su 'amado' Jan nunca pudo cumplir a pesar de todo su poder, conocimiento y dominio sobre ella. Nunca supo si lo seguía porque era su 'Maestro', por la fascinación que le hacia sentir, por su obsesión con el o era solo el influjo que ejercía sobre sí; pero jamás admitiría que era porque estaba atada a el hasta que aprendiera todo lo que pudiera mostrarle y éste quisiera dejarla ir, puesto que si lograba escapar era solo porque aquel se lo permitía.

Perdió la noción del tiempo, ya eso no tenia importancia, solo sabia que sus amigos y conocidos de algún tiempo atrás envejecían y morían mientras ella permanecía tal cual la recordaban 'la noche que fue hallada muerta' y muchos fueron los que lloraron su partida en aquella tumba sin cuerpo que guardar a la que Jan la llevó cuando pudo dominarse tras su conversión. Ahora todo era un mundo nuevo, una nueva vida y oportunidad para vivir más de mil aventuras y viajes, escuchar las más increíbles historias por siempre, deleitarse con el sonido de la música y bailar y bailar sin cesar hasta que el aliento abandonase. Todo cuanto le había prometido se había hecho, no había cosa que dijera a su 'juguete' que no cumpliese excepto tal vez, sus promesas de 'amor', aquellas que en un principio le mantenían con la obsesiva idea de permanecer así por ellas, pero que poco a poco fueron extinguiéndose conforme fue madurando y desenvolviéndose en el mundo con soltura siempre utilizando sus 'Mascaras', mostrándose alegre y feliz cuando en realidad no había nada porqué serlo. Sin embargo ese día lo decidió. Despertó decidida a ser por primera vez en muchísimo tiempo verdaderamente feliz y Jan por fin la vería sonreír con sinceridad y verdadero sentimiento. Y fue lo último que vio ya que aquel murió a manos de su querida danesa quien no tuvo reparos en destazar a su amado sintiendo como a cada tajo que daba la libertad se acercaba a ella. Nunca supo si en realidad su querido Jan murió en aquella casa envuelta en llamas de la que salió esa noche poco tiempo antes del amanecer en la que dejó los despojos de su mentor y compañero, o si solamente fue otro de sus muchos juegos y finalmente el cumplimiento de su promesa y la dejó ir. Solamente llevó consigo unas cuantas maletas con sus pertenencias mas preciadas y suficiente para continuar con su 'vida' como una famosa y respetada artista, llevando entre éstas los escritos de un hombre que comenzaba a ser famoso entre los humanos y que publicaba historias tan bellas como las que escuchaba de niña, ente las cuales atesoraba la de un patito feo y una pequeña sirena.