Acción en la madrugada [Priv Vash Zwingli]

Después de un día de trabajo se dirigía a un hotel modesto para poder descansar. Mantener los negocios que habían sido de sus padres era agotador, sobre todo en otro continente, no había tenido tiempo para nada y hacía ya varias semanas que sólo comía como si fuera un humano, temía comenzar a ser inestable en cualquier momento, tenía muchísima hambre de sangre que no había sido capaz de conseguir. Suspiró pesadamente con la cabeza baja, era casi de madrugada y no había ni una sola alma merodeando por la calle, sólo su cuerpo del que a estas alturas dudaba si aún tenía alma o no.

- Quisiera regresar - Dijo para sí mismo en voz alta y con nostalgia, deteniéndose sin ninguna razón y mirando al cielo. Las estrellas se lucían, brillando y acompañando a la media luna que se asomaba de vez en cuando a través de las nubes que mecía el viento.

Un olor en el ambiente le hizo terminar de divagar y ponerse alerta, indiscutiblemente era el olor de un humano, y los humanos, lo quisiera o no, tenían en su interior la sangre que tanto anhelaba en ese momento. Decidió esperar a que los pasos que se escuchaban a lo lejos se hicieran más audibles sin voltear a mirar en su dirección, sólo para ver qué pasaba. Se decía a sí mismo "No pierdas el control, no pierdas el control, has aguantado tanto".

- H-hola, buenas noches - le saludó con un tono de voz muy inseguro, volteando a mirarle y detallándolo, sin moverse de su sitio, sus ojos estaban un poco humedecidos por lágrimas incapaces de salir, cosa que a esa hora de la madrugada no podría ser apreciada a menos de que se hubiera estado muy cerca - Es bastante tarde, ¿necesitas indicaciones para llegar a alguna parte? - se lo preguntó de forma amable, luchando consigo mismo, más aún porque ahora que se daba cuenta, aquel sujeto que tenía en frente no podía ser uno de los normales, sabía que estaba alerta, como esperando un movimiento en falso, Matthew se seguía conteniendo, abrazándose a sí mismo poniendo como excusa el frío -

- ¿Um? - ladeó la cabeza, sorprendiéndose de "buenos días", miró su reloj y en efecto era ya la madrugada del día siguiente. Sonrió por haber perdido la noción del tiempo de esa manera

- Haha, sí, ya casi es de día, lo siento. Le pregunté lo mismo hace un momento pero al parecer conoce bien esta área así que no será necesario. Es que, no es muy normal salir a caminar a las tres de la mañana, por eso temí que le hubiera pasado algo malo -

A medida que hablaba su instinto se hizo más fuerte y sus pies empezaron a moverse solos en dirección hacia el ojiverde, sus palabras tenían un tono dulce, pero su mirada se hacía taciturna con el pasar del tiempo

Spoiler:

- No, pero con tantos peligros en la calle... Yo me disponía a descansar luego de un día demasiado largo de trabajo - le dijo a modo de respuesta, con naturalidad.


Sus pasos se acercaron tanto a Vash que quedó justo en frente, separado sólo de unos cuantos centímetros, su rostro dibujó una dulce sonrisa, y sus ojos se llenaron de avaricia. ¿Cuánto tiempo había pasado desde que realmente había comido? ¿Tres semanas? ¿Un mes? Ya no importaba, poco a poco perdía el dominio de sí mismo. Puso su mano derecha en el hombro de su eventual compañero deslizándola por el cuello hacia arriba y apretando su agarre, su tacto era helado como hielo, con su mano libre hizo un rápido movimiento para apresar ambas manos de Vash y voltearlo, quedando de espaldas a él, susurrándole al oído y apresándolo con fuerza

- Mmm ¿tienes familia? Porque si es así, será una lástima para ellos -

Sus labios se curvaron en una sonrisa desafiante, con la mirada fija en el otro entrecerrando los ojos y con un rápido movimiento de su mano apartó la pistola, agarrándole la mano y tratando de torcerla provocándole dolor en los músculos, manteniéndose muy cerca de él, ya se había dado cuenta de que no era un humano normal, y que le daría lucha, pero no se iba a ir hasta tener algo de lo que ahora tanto quería, así que mantuvo su agarre-

- Mejor aún, será divertido. ¿Acaso eres un cazador? - le preguntó aún con voz baja y dulce -

Había recibido la puñalada en el hombro izquierdo y sintió mucho dolor, lo que hizo que se distrajera y lo soltara para tocarse la herida. Era muy inexperto en cuestiones de lucha y parecía ser que eso de "elegir a la víctima equivocada" era cierto para su poca capacidad de respuesta y reflejos. La sangre salía manchándole la ropa e intentó dar pelea con él de nuevo, pero era bastante rápido. El cazador tenía lo suyo. Matthew, al ver que la lucha cuerpo a cuerpo no funcionaba intentó otro recurso, lo agarró nuevamente por sus mejillas, muy fuerte, haciéndolo mirarlo a los ojos, que de violetas se tornaron a rojos dejando al suizo en un estado de hipnosis, debía darse prisa ya que sólo duraba un minuto. Una vez el otro rubio estaba inmóvil acarició y mordió su cuello con sus dientes afilados, degustando el sabor del preciado manjar carmesí que tenía al frente, sonrojándose por el placer que le otorgaba el comer, no pudo más que tomar un litro de sangre antes de que la hipnosis desapareciera -

- délicieux - susurró en voz baja

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