Je vois et je souhaite ... [Antonio]

Era ya algo cotidiano, ver a aquel moreno tocar la guitarra frente al lago, tocaba bien, me gustaba quedarme tras aquel árbol para escuchar sus melodías y su voz, era muy agradable. Hace cuanto ya hacia esto? Hasta había visto cuando le habían enseñado, era gracioso ver como se frustraba, cuando le daban rabietas, cuando tiraba la guitarra lejos y luego iba a buscarla arrepentido, volviendo a esforzase.

Antonio era un chico muy bueno... si Antonio, su padre le había colocado un nombre común de España, me parecía poco elegante, pero en gitanos no se podía exigir exactamente elegancia para colocarle un nombre a un niño. Era curioso como había llegado a esto de verle casi a diario sin siquiera cruzar una palabra, normalmente me escondía para que no creyese que era algún tipo de psicópata, y cuando me veía, podía pasar como mera casualidad. Oh, bueno, tal vez si era un tanto psicópata lo que hacia, pero no lo tomaba como algo malo, ya que no era como si estuviera haciendo algo malo...

Quizás ya era hora de hablarle, al final, eramos casi de la misma edad, y no tenía nada de extraño que cruzáramos un par de palabras, quería poder hablar con él, y saber que pensaba, que sentía, después de todo, veía que hacia y podía leer sus pensamientos al mirarle a los ojos, pero eso era solo un momento, y era distinto a saber que pasaba por su cabeza y corazón con sus propias palabras. Le miré una última vez desde lejos, comenzando a acercarme hacia el. Que le diría? Pues solo... .-Hola~

Otra vez, como las tantas otras me encontraba frente al lago, pensando...hundido en las melodías que surgían en mi mente y las dejaba fluir por mis dedos traspasándolas a la cuerdas, sin alguna letra en mi cabeza solo tarareaba hasta que me dejaba llevar por mis sentimientos hasta conseguir rimar con naturalidad. Era como una rutina, pero sin embargo era una rutina que no me aburría ni me fastidiaba para nada, disfrutaba cada momento de mi aparente soledad, intentaba meditar y pensar sobre las cosas diarias ~ lo intentaba...
Luego recordaba lo que me costo aprender a tocar este instrumento, me reía solo aveces recordando aquellos momentos, también recordaba a mi padre y alguna vez sentí rodar una lagrima por mi mejilla, pero enseguida intentaba pensar en algo alegre para volver a sonreír...pero sin embargo, estando en mis 17 mi vida no tenía ningún tipo de gracia, ningún motivo concreto por lo cual sonreír de verdad ~ exceptuando a mi madre claro, ella si que me hacia sonreír.

De pronto por mi espalda escucho la voz de un hombre...giro lentamente para encontrarme con un rostro que se me hace familiar...era ese hombre que varias veces me tope por las calles, pero por primera vez cruzábamos palabras- Hola...¿quien...eres? - Sonreí, sería amigable, no tenía pinta de chico malo, y ademas...no sabia que más decirle...-

Ahora que debía hacer? Vamos, tantos cientos de años y no sabías como entablar una conversación con una persona? Esto era extraño, un singular nerviosismo me invadió, pero no lo dejé notar, si no se vería mal y ... raro. Le miré unos segundos, estaba sentado en el suelo, apoyado en aquel árbol de siempre, con su guitarra en las manos, esperaba no interrumpir algún pensamiento, era consciente de que era muy molesto cuando pasaba.- Lo siento si lo e interrumpido... Soy Francis, es un gusto~ .-Hice una reverencia y volví a mi posición inicial, mirándole a sus hermosos ojos verdes, iguales a los de su madre.- Pasaba por acá un tanto aburrida, que hace un chico tan joven solo y pronto al anochecer por lugares como este?

Lo observaba sentado en el pasto, apoyado en aquel árbol, y si ahora lo miraba mejor... parecía un chico rico, sus ropas y todo en el demostraba que era una persona de alcurnia y de buena clase...¿Que hacia el hablándome?...Toda la gente como el era experta en juzgar por las apariencias...siempre despreciando a los demás...toda esos pensamientos llenos de ira inundaron mi mente, haciendo que mi sonrisa se desvaneciera, ¿pero yo no quería ser como ellos verdad? Así que sonreiría y no le juzgaría aun sin conocerle, aunque debo admitir que estaría alerta ante cualquier cosa...Aún así, siendo gitano, no planeaba ser descortés.
Me llamo Antonio ~ el gusto es mio... -Sonreí mirando sus ojos, eran de azul profundo e intenso, nunca vi ojos como los suyos...Estaba distrayéndome demasiado con eso, reí nervioso y conteste...- Bueno, siempre vengo aquí a tocar la guitarra...-¿que mas podía decirle? ¿de que más podíamos hablar?- ... también te vez muy joven ¿que hacías tu por aquí? pensé que era el único que merodeaba por este lugar del lago, después de todo este sitio es tan Grande...-Sonreí-

El único? Vamos, por acá es bien grande pero los lugares bellos no son tantos~ .-Reí y miré el lago, viendo como ya se escondía el sol casi por completo. Caminé unos pasos, más a la luz, sin que esta me tocará aun. Respiré ondo, y volví a mirar al chico con una sonrisa.- Y que edad tienes? Tu familia no esta preocupada de que andes desaparecido tan tarde?.- Miré el suelo, el cual estaba húmedo, mi traje se arruinaría, pero tenía muchos más, y si quería, podría comprarme más aun. Decidí agacharme lentamente y sentarme al lado del moreno. Fijando nuevamente mi mirada al lago y al paisaje del sol ya desapareciendo totalmente.

Reí bajo por su comentario y luego respondí - Yo? ~ 17 años -sonreí- y la verdad no, mamá sabe que siempre desaparezco a esta hora, no sabe a donde vengo pero sabe a la hora que regreso y si demoro más le he insistido en que se cuidarme solo ~ pero ella es tan testaruda y no lo comprende, que ya no soy un niño -volví a reír- Mucho sobre mi ~ tu que edad tienes? ~

Las madres son madres, siempre se preocuparán... -Recordé vagamente mi vida pasada, cuando era un "ser vivo" , cuando veía a mis padres, era un recuerdo vago, ya que nunca me encontraba con ellos realmente, era como si yo fuera un mueble más de la casa, al cuidado de la servidumbre, debía ser lindo tener una familia normal. Una sonrisa pequeña se escapo de mi rostro, para luego mirar al gitano, que me preguntaba mi edad.- Hay cosas que me gusta mantener en secreto~ .-Le guiñé el ojo y coloqué mi dedo en mis labios en signo de silencio, luego volví mi mirada al cielo, el cual ya estaba pintado de negro, con unas cuantas estrellas.

Esperaba su respuesta mientras podía notar que el rubio se perdía en si mismo, callé un momento esperando ~ luego de su ''respuesta'' Sentí su dedo presionando mis labios, entendía, pero solo reaccione a apartar su dedo de mi boca, suave, no quería parecer un descortés, pero su presencia me ponía un tanto inquieto, no me molestaba, la verdad me sorprendía lo a gusto que me encontraba conversando con el, pero sin embargo había algo en el, una chispa, bien...no se como explicarlo realmente.
Bueno, entonces me haz jugado sucio, yo te he respondido y tu no a mi ~
Volví a callar, sus ojos no estaban aquí, si no que se dirigían a las estrellas que lentamente se asomaban y comenzaban a irradiar esa luz, esa luz que venia a observar todas las noches,sin embargo, esta noche estaba acompañado por alguien tan misterioso como el...

Bueno~ De que edad me veo? .-Dije mientras buscaba algunas constelaciones que me gustaban, acomodándome en el árbol con los brazos detrás de mi nuca. La verdad, no sabía exactamente que edad tenia, habían pasado tantos días, meses, años, solo recordaba, por suerte, la fecha en que los cumplo. Era mejor quedarme con una edad aproximada, una que aparentaba.

Humm...
Me acerque a su rostro para observarle mejor y luego volví a mi lugar intentando pensar en alguna edad aproximada.
20?... la verdad te ves bastante joven...pero no estoy seguro.
Yo~ te he visto en varias ocasiones, es curioso que ahora estemos hablando, pero siempre me topo contigo en las calles -Sonreí, era cierto, siempre me lo encontraba por ahí, no se porque nunca le hable, pero me alegraba que ahora estuviésemos conversando..

20~? Bueno, pues tengo 20 años querido Antonio .-Le sonreí un momento, y luego escuche que comentaba que me había visto en varias ocasiones, bueno, eso era de esperarse, ya que le vigilaba cada vez que podía, disimuladamente claro.- Si, me había dado cuenta, por eso te hable... Era raro que te encontrará siempre y nunca te hablará, no crees? Además, pareces un chico simpático~ .-Y de verdad lo era, ya que le había visto hacer muchas buenas acciones sin que nadie se lo pidiese, y además, no tenía malos pensamientos ni malas intenciones.

Ya veo ~ -susurre perdiéndome en el paisaje de la noche-
Me pregunto que hora será, he perdido la noción del tiempo. Ah ~ no quiero marcharme, la noche esta tan fresca y radiante -sonreí al sentir el viento despeinando suavemente mi cabello, para luego mirar a mi ahora acompañante-
¿Verdad que es una noche preciosa?~