Noche de jugueteo [Antonio]

Al guiñarme el ojo yo solo podía sonreír, pretendiendo ser así de coqueto, me causaba mucha gracia.Luego de que prendiera la chimenea la temperatura del lugar aumento de inmediato.
Sentí los brazos del rubio abrazarme por unos momentos, luego poniendome su chaqueta encima- Es mi culpa por andar tan desabrigado...- Observe mi camisa desabotonada, no me moleste en abrocharla, ya que con el calor de la chimenea y las copas que planeba beber, no sería necesario.
Preferiría beber directamente en tu habitación, si se me llegasen a pasar las copas no me gustaría tropezarme en tus escaleras- Reí ante esto, observandole.

Abrí un mueble muy grande, el cual estaba lleno de muchos tipos y de variados años, saqué un par de botellas de mi colección especial, el más añejo y dulce que tenia, y luego abri otro mueble, del que saque dos copas. Me dirigí nuevamente hasta el salón y miré a toño con una sonrisa.- Entonces, vamos antes de emborracharnos, o nos tendremos que tumbar a dormir en el piso de la sala~ .-Me constaba que a mi no me pasaría, pero sería interesante ver al joven con copas de más en el cuerpo.

Subimos las escaleras y caminamos hasta mi habitación, la cual era la primera puerta al lado de las escaleras.- Bueno, mi habitación es tu habitación, eres libre de vestirte, desvestirte, llegar borracho o lo que gustes, siempre mi cama tendrá un espacio para ti~ .- Reí por el doble sentido, y luego coloqué las botellas en una mesita que estaba al otro extremo de mi gran cama.

No era idiota, note aquel doble sentido, pero eso no tenia importancia ahora mismo. Corrí hasta la cama y me lance a ella, feliz, era tan amplia y cómoda, luego me senté en la orilla de ella para observar como Francis me ofrecía la copa con vino, que se veía apetitoso ~ primero lo olí ligeramente,para luego llevar la copa hasta mis labios y dar un sorbo de aquel embriagante liquido- Esta muy bueno, más que bueno - Sonreí tomando otro sorbo, un poco más que el anterior-

Es una reserva especial~ disfrútala... -Dije mientras me servía de un modo bastante moderado, ya que no me gustaba beber muy rápido. Tomé la botella y me senté al lado de Antonio, cruzándome de piernas.- Y dime mon petit~ .-Reí suavemente, ya que sabía que no le gustaba mucho mis modismos franceses.- Que a sido de tu vida? Alguna mujer que te quite el sueño? Alguna aventura nueva? .-Sabía lo que antonio vivía, pero en realidad, no podía saber lo que él sentía si no se lo preguntaba, lo cual me causaba gran curiosidad, y pocas veces se nos daba esta situación.-

Me quede pensando un momento...era verdad, tenia 23 años y no habia pensado en eso...-Ahora que lo mencionas...no, no hay nadie que me guste, no hay ninguna mujer interesante, todas las chicas que se me acercan...no puedo verlas como pareja ni mucho menos acostarme con ellas si no siento nada de por medio. Morire solo.... Agregue lo ultimo riendome fuerte con la copa de vino en la mano, dando otro pequeño sorbo. El vino era muy dulce, pero parecía embriagarme con facilidad, seguramente se debía a que no acostumbraba beber alcohol muy seguido.
¿Y tu Francis? ¿que tal con esas cosas?

Oh, enserio? Pensé que a tu edad ya tendrías unas cuantas con cuales acostarte~ .-Reí diciendo más en broma, sabía que Antonio era un muy buen chico, bastante fiel a sus sentimientos, era realmente una buena personas, de esas cuales hay muy pocas y cuesta encontrar.- Solo... -. Esa palabra se me quedó unos segundos en la mente, el único defecto, es que yo no podía morir.- Bueno, no me interesa enamorarme, o mejor dicho, no quiero, le haría daño a mi pareja y incluso, yo sería el que saldría más dañado aún.- Eso era simple, había sufrido bastante perdiendo a mis familiares y cercanos que ni tanto afecto les tenia, y el hecho de pensar en que podría tener una pareja, se asimilaba de forma inmediata al dolor, esa persona envejecería y posteriormente moriría, por lo que sufriría demasiado si me enamoraba.- Puedo acostarme con las chicas más bellas de la nobleza, pero enamorarme no lo haré, no quiero... .-Luego sonreí al darme cuanta de que estaba tocando un punto demasiado serio, y mi rostro había perdido esa permanente sonrisa coqueta.- Pero bueno... Quieres más vino? .-Casi le llene la copa, sin esperar su respuesta-.

Haha que gracioso ~ - Hice una mueca burlona ante el primer comentario. Luego pareció que Francis se había sumergido en sus pensamientos, cosa que me intrigo mucho. Para mi verlo así de serio era bastante extraño, ya que siempre estaba sonriendo, pero detrás de esa sonrisa...quien sabe que acarreaba, yo quería saberlo, de verdad me intrigaba su vida y estaba dispuesto a hacer lo que fuese para comenzar a descubrirlo.

Me sorprendí un poco al Francis llenarme la copa tan súbitamente, pero no me queje y volví a beber aquel dulce liquido, sentía como el alcohol subía mi temperatura y teñía mis mejillas a un tono rojizo.

Algún día sabre lo que ocultas ~ Dije seguro mirando su rostro, el no parecía afectado por el vino.

Noté que las mejillas del gitano tomaban un leve tono rojizo, así, también noté el calor que irradiaba de su cuerpo, ya estaba a punto de llegar a su punto de embriaguez.- Lo que oculto? pues no creo que debas saberlo~ .- Reí haciendo como que seguía su juego, sirviéndome un poco más de vino a mi también. Algo en mi mente me decía que aprovechara la situación, pero a la vez, tenía en mente nuestra "amistad".- Antonio, ya te estas emborrachando~ Si sigues así, puedo aprovecharme de ti~ .-Volví a reír, aunque en el fondo, no era una idea que estuviera totalmente fuera de mi mente. Pero que cosas digo? Si... es el chico que veo desde que tenía 8, y conozco desde que tenia 17... Otra sonrisa se apoderó de mi rostro, no podía evitar pensar ese tipo de cosas, al final, era un pervertido sin solución, y lo aceptaba a mucha honra.

¿Aprovecharte tu? ~ ¿de mi? HAHAHAH -Solte una fuerte risa, claro...ya estaba ebrio con tan poco alcohol- Ni que fuese tan facil...en todo caso, ya creo que estoy un poco mareado... -¿un poco? hahaha bastante. Me levante de la cama apoyandome en el hombro de Francis buscando un poco de estabilidad ~ ¿Puedes prestarme un pijama? -

Me di cuenta de los pequeños tambaleos de Antonio, riéndome un poco de su estado.- Pues claro~ normalmente duermo desnudo, así que están completamente nuevos~ .-Volví a reír, ahora más suavemente para dejar al moreno apoyado en la cama, y dirigirme a mis cajones, en busca de uno de mis muchos pijamas que adornaban mi cajonera.- Tendré que ayudar a vestirte, pues creo que no podrás ponerte siquiera de pie... .-Le miré levantando una ceja, con una sonrisa burlona, acercándome nuevamente a el con un pantalón y camisa de dormir.- Bien, desvistete~ -.Ordene mientras también desabotonaba mi camisa.

Intente mantener el mayor equilibrio posible mientras desabotonaba mi camisa y bajaba mis pantalones, esperando a que Francis me facilitara el pijama, luego de que me lo pasara tuve una lucha con el y con mi estabilidad, intentando permanecer de pie, sin éxito, tambaleándome y casi cayendo sobre la cama- Ah...mier...aah...-Suspire mientras miraba confundido como abotonaba mal la camisa de dormir-

Realmente me parecía muy gracioso todo esto, era como un espectáculo ~ una comedia!.- Veamos... .-Reí suave y le empuje con delicadeza a la cama, logrando que quedará sentado. Su piel, su hermosa piel color caramelo... le quedé mirando unos momentos, para deslizar mi mirada de su torso hasta su cuello. Una sed inmensa se apoderó de mi, pero como? Si me había alimentado hace solo unas horas... No. Fue lo primero que se me vino a la mente, sacudí un poco mi cabeza y volví y mirarle a sus ojos esmeralda, los cuales estaban agotados.- Bueno, es hora de dormir... .- Sonreí, terminando de abotonar su camisa y subiendo bien sus pantalones. Le tomé en brazos y le acomodé dentro de la cama, para seguidamente acostarme yo, solo con mi ropa interior.

Deje que el rubio me ayudara con el pijama, luego sentí como también me ayudaba a acostarme, arropándome como si fuese un niño pequeño, y es que si...ahora que me ponía a pensarlo en medio de mi ''entonación por el alcohol'' desde los ocho años tengo recuerdos de Francis...no tan lúcidos, pero al fin y al cabo recuerdos, que a medida de los años comenzaban a aumentar, viendole más seguido, sin embargo solo comenzamos a hablar a mis 17...
Observe como el ojiazul se recostaba a mi lado, en ropa interior, no me molesto, significaba que comenzaba a tomarme más confianza, mutuamente, si no no hubiese dejado que me ayudara con el pijama, se recostó, con su rostro frente al mio, toque su mejilla mientras lo observaba intentando no cerrar mis ojos, la luz de la luna se colaba por los grandes ventanales de su habitación, podía notarlo
Yo te conozco, te recuerdo...¿porque no haz cambiado nada?....- Articule, y con mis dedos tibios acaricie su fria mejilla.

Sentí las suaves caricias de Antonio en mi mejilla, luego llevé mi mano hasta mi rostro para colocar esta encima de la suya. Le miré con detalle, sus delicadas facciones, su morena piel, sus hermosos ojos, no... realmente no quería perderle, pero él no era idiota, y ya habían pasado 6 años desde que habíamos empezado a hablar, y que en ese tiempo, no tuviera cambio alguno, él ya se había dado cuenta de que algo extraño traía.- Hay cosas que es mejor que no sepas... .-Luego seguí mis caricias por su brazo, y baje hasta su cintura, nos miramos fijamente, y yo le regale una sonrisa de disculpa por no poder contarle mi secreto, además de que se me era prohibido, cuando lo supiera se alejaría de mi.

Terminare descubriendolo igual ~ - Sonreí cerrando los ojos mientras sentía los dedos del rubio en mi cintura, provocandome cosquillas, comencé a reir bajito, eran esas sensaciones que no se pueden evitar reír.
Tu cama esta fría, ¿Como puedes dormir solo aquí? Encima en ropa interior...- Le pregunte con los ojos entrecerrados, pero al parecer sus ojos azules estaban muy abiertos, como si no tuviese sueño...-

Le hizo gracia el cosquilleo del moreno ante su abrazo, realmente encontraba que la personalidad de Antonio era exquisita, tierna, adorable, a veces rebelde.

Es costumbre creo... Pero podrías venir a acompañarme todas las noches~ .-Reí y con mi otra mano comencé a acariciar la mejilla del gitano, jugando también con sus castaños cabellos. Ahora que lo pensaba, no era normal perseguir tanto tiempo a una "presa", realmente bebería su sangre? Miré su cuello unos segundos mientras mordía mi labio, su aroma era delicioso... Pero no quería, realmente no quería darle muerte a Antonio.

Observe directo sus ojos, realmente quería atravesar aquel mirar, que se perdía en lo profundo, que parecía estar lleno de mentiras y tristezas, que parecía envolverme suavemente, atrayéndome hacia si... ¿Que era esto?...no me lo explicaba Quería librarle de ese mirada triste, que sus hermosos ojos brillaran mucho más. Me acerqué a su rostro con mi mano aun sobre su mejilla, quedando muy cerca, quería saber si podía ir más alla de aquellos ojos...-
Quisiera saber que piensas...

Mis pensamientos pueden hacer daño... y lo que menos quiero es que salgas herido... .-Parecía que no estaba pensando antes que hablar, es como si las palabras salieran solas de mi boca, pero esta vez eran sinceras. Noté lo cerca que estábamos con el español, por lo que me acerqué unos pocos centímetros y acaricie mi nariz con la suya, dándole un beso esquimal. Me sentía un tanto hipnotizado, y eso que era yo el vampiro.

No podía separarme de aquellos ojos que me tenían prisionero, prisionero en una celda azul cristalina en la que me hundía con cada segundo que transcurría, sentí el roce de su nariz sobre la mía, también sentía sus palabras desvaneciéndose en el silencio de su amplia habitación ~ tan solo unos escasos centímetros más y estaríamos unidos por nuestras bocas...-Yo...- susurre antes de acercarme a aquellos pálidos labios para rozarles suavemente contra los míos....¿que había hecho?...Francis era mi amigo, a quien conocía desde hace años, quien solía protegerme, aunque me negara cuando el rubio lo decía... había arruinado todo...pero simplemente esos labios me llamaban, me quede en silencio...

Cuando sentí los suaves labios del moreno rozar los míos me sorprendí, sentí que mi cuerpo tomaba un frío diferente al normal. Pero no debía hacerme ningún tipo de ilusiones, era solo el efecto de mucho alcohol en el cuerpo de un joven sano, el cual no estaba acostumbrado a esto. Pero no podía evitarlo, no podría conformarme solo con un simple beso superficial corto, me acerqué más al gitano, besándolo ahora con seguridad, si tenia suerte, luego no lo recordaría... Quería claro saber si había algún porque que no fuera el que antes había pensado, pero prefería quedarme con mi versión, sino, nuestra relación cambiaría, nos alejaríamos y perderíamos todo esta confianza que habíamos ganado.

Me sorprendí al sentir los labios de Francis nuevamente, pensé que se alejaría de inmediato, pero el continuo el beso, y aún más profundo del que yo le había dado...
Correspondí...no me desagradaba su lengua jugando con la mía... si bien eramos hombres, y encima amigos, no se sentía mal, más bien sentía que estaba disfrutándolo.
Al terminar el beso el silencio duro unos segundos...algo no estaba completamente bien. Me abrace a Francis, su cuerpo seguía un tanto Frío...-
Por favor no estés triste...- No se porque dije eso, simplemente necesitaba decírselo...

Por favor no estés triste..., esas palabras aumentaron mi impacto ante todo lo que estaba sucediendo, tristeza, realmente el sabía que yo estaba triste... Le abrazé con fuerza, aferrándolo a mi frío cuerpo. El era demasiado bueno, muy tierno, tenia un corazón de oro.- Debes dormir Antonio... debes estar muy cansado... .-Le sonreí por última vez, acariciando sus cabellos para que el chico se relajara y lograra quedarse dormido.Que había pasado? Que hicimos, querido gitano mio?